De quién dependemos?
De nuestra fuerza de voluntad?
De nuestra propia energía?
De nuestra capacidad?
Y con qué resultados?
Si dependiéramos de Jesús, no hablaríamos de resultados sino de una vida con el Propósito de servir y por tanto, una vida Plena y sin temores!
Colosenses 2:8
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
Colossenses 2:8
Tende cuidado para que ninguém vos faça presa sua, por meio de filosofias e vãs sutilezas, segundo a tradição dos homens, segundo os rudimentos do mundo e não segundo Cristo.
Diego Acosta / Neide Ferreira