DESPRECIO

La Palabra de Dios menciona la actitud de Mical la hija de Saúl, cuando vio danzar y saltar al rey David ante Jehová, por haber permitido que el Arca pudiera ser llevada hasta Jerusalén.david2

Mical despreció al rey por honrar a Jehová, seguramente porque entendía que no era propio de la máxima autoridad mostrar su alegría y reconocimiento de esa manera.

El reproche de Mical estaba dirigido por haberse descubierto frente a las criadas de los siervos de David, como se descubre sin decoro un tesoro cualquiera.

Este juicio debería recordarnos cuántas veces hemos obrado como la hija de Saúl en situaciones más o menos parecidas, por entender de una manera muy especial el decoro.

Nuestros juicios forman parte de nuestros prejuicios y más en profundidad de lo que tenemos en el corazón, por eso hablamos con boca encendida por el espíritu de crítica.

Para Mical como para muchos de nosotros son más importantes las formalidades que lo que es verdaderamente profundo y producto de una gran alegría y reverencia.

Esas palabras que juzgaron lo que creía que era una humillación para la investidura real, le valieron a Mical morir sin tener hijos. Tengamos  cuidado con nuestros juicios. No deshonremos lo que el Eterno valora con sus ojos!

2 Samuel 6:22
Diego Acosta García

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