Conversando con un amigo y hermano en la fe le coincidíamos en lo complicado que resulta advertir en qué momento comienzan a cumplirse las promesas hechas por el Eterno para nuestras vidas.
Interpretar ese momento a veces resulta muy importante porque debemos tener una nueva actitud, más reflexiva y también más abierta con relación a lo que estamos iniciando.
A veces puede ser un viaje el comienzo de los cambios, aunque para nosotros no tenga la relevancia que le podríamos adjudicar a un tiempo tan importante.
Entonces él nos preguntó: Es difícil reconocer que Dios está obrando en tu vida? No adviertes que hay cosas que si Él no obrara sería imposible que ocurrieran?
Estos interrogantes nos centraron aún más en el tema y tuvimos que responder que era verdad, que en algunas oportunidades hay hechos tan importantes o tan insólitos que escapan a nuestra capacidad de obrar.
Estas son las cuestiones sobre las que debemos tener una especial atención, para que podamos entender que Dios está obrando y que nada ni nadie podrá cambiar el rumbo que Él establezca.
Cuando determinemos que ese es el momento tan ansiado del cumplimiento de Sus promesas, demos las gracias con humildad y alegría porque estamos siendo protagonistas de la Verdad de que Él siempre cumple.
Hebreos 8:6
Diego Acosta García