EL DINERO

Escuchamos como una niña pequeña le preguntaba a su padre: Tú tienes dinero? El padre le respondió: No, tengo el dinero que me gano con mi trabajo. Y la niña insistió: Eres pobre? El padre le contestó: Si.

El dinero se convierte en tema de conversación y el centro de la vida de muchas personas. Es tan valioso el dinero? En realidad el dinero es un papel con valor numérico impreso.

Cuando le echamos al dinero todas las culpas por lo que ocurre en la sociedad, en realidad deberíamos hacer lo contrario y cargar con las culpas al valor que le damos al dinero.

Ese es el verdadero valor del dinero: la importancia que le concedemos y como nos afecta tenerlo o no tenerlo en la cantidad que deseamos. Porque el dinero en sí mismo, es un billete con valores determinados.

Pero ocurre que el valor que le concedemos es tan grande, que es capaz de convertirse en teología en las iglesias, de corromper a quienes lo poseen y de enloquecer a quienes lo ansían.

No hagamos del dinero la razón de nuestra vida, tanto sea porque lo tengamos en cantidad o porque nos falte. No olvidemos que el Señor es el Proveedor y nada nos faltará.

Eclesiastés 5:10
Diego Acosta García

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