EL JUICIO CERCANO

JUIC


Desde la humana perspectiva de los tiempos, saber que un día estaremos sometidos al Juicio de Dios, nos resulta algo lejano.

Incluso para muchos, es una situación que no la consideran factible o cercana observando sus hechos, que revelan su falta de temor y temblor.

Sin embargo la realidad es la que la Biblia se encarga de enseñarnos, para que nuestra conducta sea la que agrade al Eterno.

Debemos pensar que agradar al Todopoderoso de Israel, no es lo mismo que agradar a los hombres, porque estamos hablando de Eternidad y de cosas que un día terminarán.

Siendo así, muchas veces he pensado como verá Dios mi vida?

Desde luego que con Justicia, con su Justicia, que no es la de los hombres, que es tan falible como lo somos los propios hombres.

Estoy hablando de una forma de Justicia que es casi desconocida para cada uno de nosotros, porque está basada en los principios que muchas veces olvidamos o que deseamos olvidar.

Mi vida ha sido una transición de grandes errores a grandes faltas y de pequeños errores a pequeñas faltas, pero siempre lejos de lo que el Supremo ha establecido.

Pensando en los errores que nos alejan del Soberano, me vienen a la memoria los líderes que sabiendo esto, siguen perseverando en sus obras de maldad.

Mi temor y temblor hacia el Eterno, constituyen un freno a las concepciones humanas de la vida. No es que sea o me considere perfecto, solamente me recuerdo constantemente que un día seré llamado a Juicio.

Y ese día está mucho más cercano de lo que yo mismo me puedo imaginar. Por eso clamo para recibir ayuda para ser mejor!

Eclesiastés 9:1

Diego Acosta / Neide Ferreira

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