DEVOCIONAL
La larga serie de errores y de fracasos de mi vida, tal vez tengan un punto en común: La mayoría de ellos fueron productos de mi terquedad.
Podría decir que de mi empecinamiento!
Desafiando no solo la lógica natural, sino también la lógica que debería aconsejar al hombre a ser menos impulsivo y confiar también menos, en sus propias capacidades.
Pero, aún en los tiempos mundanos, siempre hay en cada vida una tendencia natural que es difícil de corregir, porque afecta al propio ego.
Por esa razón, cometí errores que naturalmente tuvieron un costo muy grande, no solo para mí sino también para mis amados.
Esto engrandece aún más, la Obra de Restauración de Jesús en mi vida y también en la vida de quienes afecté con mi conducta, que en su momento me parecía de lo más natural.
La infinita Gracia y Misericordia del Eterno, me perdonó y ahora restaura parte del mal que hice, por ser un empecinado.
Job 33:26
Orará a Dios,
y éste le amará, y
verá su faz con júbilo;
y restaurará al hombre su justicia.
Jó 33:26
Deveras, orará a Deus,
que se agradará dele,
e verá a sua face com júbilo,
e restituirá ao homem a sua justiça.
Diego Acosta / Neide Ferreira