DEVOCIONAL
Jesús dijo que cada uno debería tomar su cruz y seguirlo.
Es evidente que estaba hablando que nada sería fácil en la decisión de ser discípulo y que por el contrario iba a demandar esfuerzos denodados.
Esta visión contrasta casi violentamente, con la frivolidad con la que muchos vivimos el cristianismo, olvidando que estamos formando parte de un monumental conflicto.
Estamos haciendo referencia a que las fuerzas del mal no abandonan la lucha por provocar nuestra caída y que nos apartemos del Camino verdadero.
En este conflicto me veo formando parte de los seguidores de Jesús y me veo formando parte de quienes tenemos que luchar contra nuestros propios conflictos personales.
En eso consiste la pugna: Entre el Bien y el mal!
El Poder del Eterno es superior a cualquier otro poder que se le oponga, pero no debo cometer la torpeza de creer que todo está resuelto.
Mi parte de la lucha es ser fiel y consecuente con todo lo que nos ha sido mandado, para poder vivir bajo el Poder y la cobertura del Amor del Supremo.
Juan 17:15
No ruego que los quites del mundo,
sino que los guardes del mal.
João 17:15
Não peço que os tires do mundo,
mas que os livres do mal.
Diego Acosta / Neide Ferreira