ENSANCHEMOS LAS ESTACAS

Puede parecer sorprendente que en estos tiempos de modernidad estemos hablando de estacas, de ensancharlas, de hacerlas más grandes, de darles unas dimensiones mayores.

Pero si las relacionamos con nuestros pensamientos, con nuestras ideas, con aquello que guardamos como perspectiva para nuestra vida, entonces y solo entonces, comenzaremos a darle otro sentido.

Ensanchar está utilizado en el sentido de no ser escasos, de no reducir nosotros mismos nuestras posibilidades, para no ser menores en aquello que pensamos o en aquello que anhelamos.

La mayoría de nuestras limitaciones provienen de nuestros criterios, de que no somos capaces de alcanzar otros logros que aquellos pobres que nuestra mente se ha imaginado.

Nos olvidamos con mucha facilidad que no fuimos creados para ser escasos ni limitados, por eso recibimos por gracia dones y talentos para ser mejores y no para ser inferiores.

Cambiemos nuestros pensamientos e imaginemos que estas estacas que nos están limitando, tienen que ser removidas y ampliadas para que nada acote nuestra relación con Dios y con los hombres.

Estamos llamados a ser grandes y no pequeños, importantes y no menores, influyentes y no ignorados, porque somos hijos de Dios y porque Él tiene propósitos que nosotros nos empeñamos en hacerlos pequeños.

No seamos escasos y pensemos que los propósitos de Dios para nuestra vida, no son tan pequeños como nosotros.

Isaías 54:2

Diego Acosta García

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