En el afán de distinguirnos o de ser mejores que los demás, a veces cometemos errores monumentales que nos deben llevar a la reflexión.
Estaba leyendo de forma totalmente casual el comentario de una participante de un concierto de música rock, en el que decía que el espectáculo había sido…épico.
Sin ánimo de molestar a quienes gustan de este tipo de música, inmediatamente me pregunté: Que tiene de épico un concierto de rock…o simplemente de música?
Hay personajes heroicos, interviene lo que se puede llamar lo sobrenatural, se escribe un poema narrativo de gran extensión y estilo elevado?
Mientras trataba de entender el significado del calificativo, pensaba en el valor y en el escaso conocimiento que tenemos de las palabras que usamos.
Si llamamos épico a un concierto de rock, como llamaríamos a Moisés y a los israelitas cruzando el Mar Rojo?
En ese hecho asombroso sí intervienen personajes heroicos, se podría escribir de él un poema narrativo de gran extensión y además hay una ejemplar representación de lo sobrenatural.
Debe llamarnos la atención que en la Biblia, en la Reina Valera 1960 que es la que leemos todos los días, el término épico o épica, no aparece.
Tal vez debamos ser mesurados como hablan los personajes bíblicos, ponderando el valor de las palabras evitando darle a las circunstancias más importancia de la que verdaderamente tienen.
Asumiendo esta actitud tal vez podríamos ser más creíbles cuando hablamos de la Salvación y del Reino. La palabra épico no se utiliza en la Biblia, porque la Grandeza del Eterno es superior a cualquier adjetivo humano.
Proverbios 25:11
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira