HACIENDO MEMORIA – CMDXXVI
12 de Enero de 1610
El rey Felipe III ordenó la expulsión de los árabes convertidos forzosamente al catolicismo, a quienes se llamó de diferentes maneras.
Los moriscos, eran los que residían en Andalucía y debieron abandonar su territorio en un número que se aproximó a los 32 mil.
Felipe III tomó esta decisión como consecuencia de la guerra que mantenía con los turcos y por la manifiesta simpatía que tenían los piratas otomanos con los árabes que residían en España.
Diego Acosta