Uno de los peores momentos de mi vida de creyente, fue aquel en que habiendo recibido una revelación del Señor para su Iglesia, no tuve el valor de comunicarla.
Recordando ese hecho del pasado, revelo lo que el Señor ha mostrado para el futuro. Cada vez que hablamos del fin, nos imaginamos algo lejano y que muchas veces ni nos concierne.
Pero estamos siendo advertidos que el fin está más cerca de lo que creemos. El pueblo hebreo ha festejado hace poco el comienzo del año 5774 de su calendario. Los estudiosos aseguran que los tiempos son del Eterno y por tanto es probable que hayamos entrado en el último milenio, el séptimo.
Para qué? Para el cumplimiento de lo que Jesús anunció a sus discípulos, acerca del fin de los tiempos! Este anuncio está relacionado con los hijos de Dios y su Iglesia.
En lo personal también recibimos una advertencia: Estamos preparados para nuestro fin? Tenemos nuestras cuentas al día con el Señor? Estamos preparados para el Juicio?
Estas no son palabras de fatalismo! Todo lo contrario! Son palabras de vida para que estemos preparados para el doble fin que nos espera: El personal y el de la Iglesia!
Juan 8:23-24
Diego Acosta García