HACIENDO MEMORIA – MXI
10 de Marzo de 1209
El papa Inocencio III ordenó que se aniquilara a los cátaros, porque se los consideraba herejes. Las acciones se centraron en el sur de Francia, en la región de Languedoc y tuvieron como principal escenario a la ciudad de Albi.
Precisamente los cátaros también recibieron el apelativo de albigenses, porque tuvieron a esa ciudad como uno de sus principales centros. La guerra se prolongó hasta 1328 y fue sangrienta y devastadora para los llamados herejes.
Los cátaros se llamaban entre ellos hombres buenos y no aceptaban la autoridad del papa católico y se oponían al lucrativo negocio de las reliquias religiosas.
Diego Acosta