Generalmente nos debatimos entre los que nos agrada y aquello que sabemos que debemos realizar. Este asunto puede ser el centro de un conflicto importante en nuestro interior.
Que es lo que debemos hacer?
Lo primero que debemos aclarar es el origen de la duda. Si se trata de lo que llamamos nuestros intereses o si se trata de aquello que Dios ha puesto en nuestras manos.
Una vez esclarecido esto tal vez nos resulte más fácil adoptar las decisiones correctas. No podemos proceder como si estuviéramos en el mundo, donde siempre buscamos hacer lo que más nos convenga.
En estos tiempos complejos en los que vivimos, seguramente habrá muchas personas que están haciendo lo que pueden y no lo que quieren, postergando sus sueños, sus estudios, sus objetivos.
Esta lección de realismo nos debería indicar el camino correcto por el que debemos avanzar. Puede que aquello que despreciemos muy pronto estará en otras manos y entonces lo lamentaremos.
Estamos en el mundo para cumplir los propósitos que el Eterno ha establecido desde antes que fuéramos concebidos. Estamos para eso y no para otra cosa.
Si comprendiéramos cabalmente esto, entonces haríamos lo que está en nuestras manos no solo como señal de obediencia, sino con alegría. Dios siempre tiene lo mejor para nosotros!
Salmos 137:8
Diego Acosta
Música Neide Ferreira
