18 de Septiembre de 1981
La decisión la adoptó la Asamblea Nacional en una histórica votación.
Los fundamentos expresan que: La pena de muerte no es justicia, es fracaso de la justicia. La pena de muerte no es un instrumento útil para la lucha contra el crimen.
La pérdida de una vida humana que conlleva es irreparable y ningún sistema jurídico está libre de errores judiciales.
El recurso a la pena de muerte no es un simple instrumento de política penal, constituye una violación de los derechos humanos.
Diego Acosta