Blog del TIEMPO
El anuncio de que dentro de unos diez años, el 90 por ciento de la población de África pasará hambre, ha pasado totalmente desapercibido o ignorado.
Resulta dramática esta evidencia, porque una vez más demuestra la indiferencia de la sociedad de Occidente y en especial aquella que se autodenomina progresista.
Es que el hambre ha dejado de ser un problema?
Y si las personas mueren por falta de alimentos, tampoco importa?
Pocos son los que parecen interesados en responder a estos interrogantes, porque resulta más cómodo ignorarlos que asumirlos, aunque el progresismo demande otras cuestiones a la sociedad de nuestro tiempo.
El hambre es un problema de todos. De quienes lo padecen y de quienes lo relegan a un segundo plano, como un recuerdo molesto o como una cuestión desechable.
Por grande que sea nuestra indiferencia, no evitará que nuestra responsabilidad sea real, porque debemos recordar cuando Jesús dijo, porque tuve hambre…y no me diste de comer!
El hambre del prójimo, nos será demandado!
Diego Acosta