Estamos casi totalmente convencidos que esta frase si no llevara la firma del Padre de la Reforma, seguramente sería considerada como una torpe forma de propaganda a favor del matrimonio.
Incluso hasta habría quienes la podrían calificar de cursilería de bajo nivel, porque es demasiado simple y porque es demasiado explícita.
Casi nadie diría que se trata de una frase preciosa en su simplicidad y grandiosa en lo que representa como una enseñanza para las generaciones futuras.
En el fondo, lo que está en consideración es el matrimonio. La institución que Dios estableció como forma superior de relación entre un hombre y una mujer.
Es lo que afirma Lutero: Matrimonio de hombre y mujer!
Cuando el Eterno decidió que no era bueno que el hombre estuviera solo, entonces creó a la mujer, su ayuda idónea.
Estaba completando su Creación con el complemento indispensable para hacer de los dos, sus joyas más importantes, tanto como que juntos tendrían la misión de ampliar la especie.
Si nos atenemos a lo que Dios ha Creado, advertiremos que hizo al hombre fuerte de estructura y a la mujer, pequeña en su comparación, pero dotada de una especial capacidad para ser idónea.
No en vano el Eterno enjuició severamente a la humanidad por haberse permitido desviaciones con relación al orden natural que impuso: El hombre siempre debe ser hombre y no perder su condición y del mismo modo con la mujer. Estaba enjuiciando las prácticas anti natura!
Reflexionemos sobre la frase de Lutero, que se puede constituir en una guía para el renuevo en la relación con nuestra esposa, con nuestro esposo.
Génesis 2:24
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira