Podríamos decir que todos los días están ocurriendo hechos o situaciones que son altamente preocupantes y que su repetición y agravamiento nos perturban de una manera muy especial.
Daría la sensación que nos estamos sorprendiendo a pesar de que deberíamos estar plenamente conscientes de que todo esto ocurriría, según nos lo ha anunciado el propio Jesús.
Por esta razón quizás deberíamos preguntarnos si no estamos siendo incautos?
Para profundizar en la observación debemos recordar que por definición ser incauto, esta relacionado con actitudes de ingenuidad o candidez, que no son propias de personas que sabemos de Dios.
Esto quiere decir que nos estamos sorprendiendo por cosas que además de habernos sido anunciadas por la Biblia, es casi obligatorio que ocurran cuando buscamos expandir el Reino.
Hay una relación causa-efecto en esta cuestión y estamos obligados a asumirla, ya que lo contrario sería admitir que el enemigo de nuestra fe se quedaría tranquilo ante nuestra militancia.
Deberíamos recordar que el enemigo nunca ataca a quienes viven su fe de una manera tibia, despreocupada, alejada de cualquier forma de compromiso.
Quienes obramos de forma contraria sí que debemos estar preparados para cubrirnos con la sangre del Cordero, cada vez que llevamos el mensaje de Salvación a las personas que lo están esperando.
Ser incautos en estos tiempos, nos debería preocupar porque estaría indicando que no estamos cumpliendo con el Mandato del Señor!
1 Pedro 5:8
Diego Acosta
Neide Ferreira
