INDIFERENCIA

Fuimos protagonistas de un episodio por el que hemos tenido que pedir perdón, tras el arrepentimiento por el comportamiento asumido, en difíciles circunstancias para el esposo de una compañera de estudios.

Vino a contar en horario de clase que a nuestra compañera la tuvieron que intervenir quirúrgicamente de urgencia porque había tenido un accidente  con serias consecuencias.

La profesora atendió al esposo quién estaba visiblemente afectado por la situación. Hablaron varios minutos y finalmente ella volvió a la clase para explicar lo sucedido.

La escuchamos con expresiones de cierta atención, pero todo duró unos momentos porque casi inmediatamente tratamos de recuperar el tema que estábamos estudiando.

Como fue que advertimos lo que estábamos haciendo? Por el gesto de sorpresa de la profesora que evidentemente se había preocupado por su alumna y que ahora veía como sus compañeros la ignoraban por completo.

Puede parecer un hecho intrascendente, pero es así como estamos y es así como obramos. Lo que no nos incumbe, no nos preocupa. Ni siquiera por una persona a la que vemos cotidiamente.

Si pensamos en la misericordia de mis compañeros, podría decir que fue nula. Lo más grave es que la mía fue igual. Por eso pedimos perdón y pensamos con tristeza que dejamos pasar una ocasión para comportarnos como creyentes.

Salmos 62:12
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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