ANTIVIRUS
El ministro de hacienda de Zimbawe ha advertido que la mitad de la población del país, unos siete millones de personas se encuentran sufriendo lo que llamo eufemísticamente inseguridad alimentaria.
Las orígenes de esta situación se adjudican a las cuestiones climáticas. Por un lado una sequía de magnitudes desconocidas en los último cuarenta años.
A ello deben agregarse las inundaciones que siguieron a la sequía, provocadas por los ciclones que trajeron grandes masas de agua que descargaron, sumando un estrago sobre otro estrago.
El problema se agravó aún más por el colapso económico que vive el país, al punto que hasta febrero del año próximo, no se volverán a dar estadísticas relacionadas con la inflación.
Las ayudas recibidas por los pobladores son manifiestamente insuficientes y la compra de alimentos en el exterior se complica por la falta de divisas y por el aumento de los precios internacionales.
En suma, que la llamada inseguridad alimentaria, no es otra cosa que el reconocimiento de una tremenda hambruna y la admisión de que las autoridades no están en condiciones de asumir sus responsabilidad.
Recordamos las palabras de Jesús: Porque me diste de comer cuando tuve hambre…
Diego Acosta