Haciendo un ejercicio intelectual podríamos afirmar que es mucho más fácil creer en Dios que no creer. La elocuencia inalcanzable de la Creación, pone de manifiesto la Grandeza inabarcable de su Hacedor.
Tan rotundos argumentos sin embargo son cuestionados por la propia mente de las personas que se niegan a aceptar estos conceptos y buscan otras formas de entender el tema de Dios, buscando atajos, obviamente equivocados.
El avaro simula generosidad cuando recibe a sus invitados, pero en el fono lo que está buscando es aprovecharse de las personas a las que ha recibido. La mente fuera de gobierno, en lugar de controlar la avaricia, la estimula.
Por esta razón muchos encuentran piedra de tropiezo en donde para otros solamente hay un camino llano. Por qué? Porque la mente obra en contra de la razón y se empeña en acrecentar nuestros empecinamientos.
Cuando aceptamos a Jesús debemos controlar nuestra mente, para que no nos desaliente ni nos quite el Gozo de haber encontrado la Salvación y también el Shalom para actuar de una manera diferente el resto de nuestra vida.
Del mismo modo en que cuando creemos controlamos nuestra mente, cuando nos alejamos de Dios permitimos que los pensamientos generen argumentos que niegan lo que solamente se puede creer por fe.
Demos gracias al Señor por el intelecto y le pidamos Sabiduría para que seamos capaces de controlar nuestra mente, para que no nos desvíe de la Verdad y nos impida escuchar el Verbo encarnado en Jesús.
Efesios 1:17-18
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira