Los creyentes vivimos tiempos muy especiales, probablemente porque estamos modificando cada día más el concepto de lo que significa ser seguidores de Jesús.

Podríamos decir que estamos atrapados en toda clase de “descubrimientos espirituales” que no son otra cosa que los atractivos del mundo que se han infiltrado en la Iglesia del Señor.

Teorías sorprendentes siguen atrapando a miles de personas que piensan que han “descubierto” que la propuesta de un determinado líder es la verdad que estaban buscando.

Otros atraídos por el omnipresente dios mamon, se convierten a la “prosperidad” que promete supuestas bendiciones que no tienen nada que ver con lo enseñado por el Señor.

Lamentablemente la lista de propuestas “atractivas” es cada vez mayor porque está faltando en nuestras Iglesias la palabra inspirada para poner fin a tanta desorientación espiritual.

Seguramente se está cumpliendo lo advertido por el Señor en el sentido de que en los tiempos del fin el amor de muchos se enfriará y esa situación tiene como cumplimiento perfecto, seguir a los falsos profetas.

Es hora de volver nuestra mirada al Señor, de arrepentirnos y de pedir perdón y de volver a la Única Fuente de Vida y a la Única Verdad absoluta. Todo lo demás forma parte de las acechanzas del enemigo de nuestra fe.

Mateo 24:4
Diego Acosta García