Un grupo de jóvenes solicitó una reunión con el pastor, para anunciarle que pensaban abandonar la congregación. El motivo: Que había poca actividad para ellos y porque en cierta forma se sentían abandonados.
Seguramente nada nuevo bajo el sol, pero si importante para la vida de una Iglesia. El pastor escuchó a varios de los jóvenes expresar sus opiniones, orando en el Espíritu para dar las respuestas adecuadas.
Una pregunta: Dios hace acepción de personas?
Casi como en un coro la respuesta fue un no rotundo. Entonces si Dios no hace acepción de personas, por qué separamos a los jóvenes del resto de los hermanos? A este interrogante no hubo ninguna respuesta.
Alguien me puede explicar que significa que no hay actividades para jóvenes?
Otra pregunta sin respuesta. Acaso no hacemos campañas evangelísticas? Acaso no hacemos vigilias de ayuno y oración? Acaso no hacemos campañas para ayudar a las personas más necesitadas del barrio?
Acaso no buscamos personas comprometidas con las actividades de la iglesia, para discipular y para enseñar la Biblia? Si todo esto no es suficiente para los jóvenes, comienzo a explicarme porque casi ninguno de vosotros participa en cada.
Ahora dijo el pastor, me gustaría orar personalmente por quienes desean marcharse de la congregación. Nadie dio un paso al frente.
El pastor terminó: Dios no hace acepción de personas y nosotros tampoco. Tal vez haya llegado el tiempo de que renovemos nuestro Pacto con el Señor! Así seremos una Luz que también atraerá a otros jóvenes!
Romanos 2:11
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira