EN EL INICIO Y LOS DÍAS III
Génesis 1:20
Dios continuó su Obra Creadora, estableciendo que las aguas produzcan seres vivientes y que las aves vuelen sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos.
Entre los grandes seres vivientes se incluyen los mamíferos de dimensiones extraordinarias, entre los que se encontrarían los dinosaurios, Behemot, según Job 40:15, 41:34.
Génesis 1:21
Fueron creados así los grandes monstruos marinos y todos los seres vivientes, siguiendo las normas distintivas de sus especies, lo mismo que las formas aladas.
Entre los grandes monstruos se podría hacer referencia a las ballenas, llamadas Leviatán, Job 41:1; Salmo 104:26. Es notable como ese monstruo legendario fue comparado con Babilonia, Jeremías 51:34; con Egipto Isaías 51:9, Ezequiel 29:3, 32:2. E incluso se le atribuyeron poderes cósmicos, Job 7:12; Salmo 74:13; Isaías 27:1.
En cuanto a las formas aladas, deben ser incluidos los insectos, Deuteronomio 14:19-20.
Y vio Dios que era bueno.
Génesis 1:22
Dios bendijo por primera vez, en este caso a los seres vivientes que había creado, proclamando que sean fecundos, se multipliquen para llenar las aguas y para que se multipliquen en la tierra.
Es relevante reiterar que esta es la primera vez que se menciona en la Biblia el verbo bendecir.
Génesis 1:23
Se cumplió así el quinto día.
Génesis 1:24
Dios dispuso que la tierra produzca seres vivos según sus especies, bestias, animales domésticos.
Y fue así.
Génesis 1:25
Fueron creados animales salvajes y ganado doméstico sobre la tierra, reptiles y todos los demás seres vivos, cada uno de acuerdo a su género.
Y vio Dios que era bueno.
Diego Acosta