EL GRANDIOSO LEGADO DE ISAAC NEWTON
Siendo como es, el hombre considerado el más grande científico de la historia, su visión estuvo signada por la certeza de que había sido elegido por Dios para desentrañar lo escrito por Dios en las Escrituras y en la Naturaleza.
Por sorprendente que resulte, el estudio de la teología y el de las matemáticas, formaron parte de parte de un proyecto monumental, destinado a descubrir un sistema único en el mundo.
Newton como ocurrió con la mayoría de los grandes hombres, tuvo una niñez aciaga, pues no conoció a su padre y el segundo esposo de su madre fue un hombre con quién mantuvo malas relaciones.
Sin embargo este hombre que era pastor protestante, pudo ser quién diera al niño y adolescente Newton, los conocimientos necesarios como para que el Espíritu lo lanzara en la búsqueda de los grandes secretos del Texto Sagrado y del Libro de la Naturaleza.
Diversos avatares lo llevaron a abandonar los estudios, para retomarlos luego, hasta que uno de sus mentores intuyó el talento genial que había en aquel joven que sufrió problemas familiares, pero no los económicos.
Él fue el padre del nuevo tiempo de las ciencias y es sin dudas el precursor de la física, las matemáticas y la ingeniería modernas.
Sus polémicas y sus reacciones lo colocan en su dimensión humana, al punto que algunas de ellas fueron un auténtico motor de su obrar y de su pensamiento.
Probablemente Newton se haya considerado antes que un gran hombre de ciencia, un hombre de Dios.
Para ubicarlo en la temporalidad humana, vivió entre el 25 de Diciembre de 1642 y el 20 de Marzo de 1726 o el 27 de Marzo de 1727, según el calendario que se utilice.
Diego Acosta