La Palabra de Dios nos enseña por la activa y la pasiva acerca de la necesidad de pedir consejos para enfrentar situaciones o para tomas decisiones relevantes.
Esta enseñanza de que busquemos consejos es más que sabia, porque nos permitirá cotejar opiniones de personas en las que confiamos y también personas reconocidas por su prudencia.
Es evidente que recibir consejos nos permitirá aclarar nuestras dudas y también nos ayudará a formarnos una opinión sobre el tema que nos preocupa.
Con pedir consejos hemos acabado con la cuestión? Decididamente no, porque la Biblia nos enseña a que debemos escudriñar todo lo que leemos y todo lo que se nos dice.
Y por qué entonces pedimos consejos? Porque de ellos recibiremos sabiduría, pero de escudriñar y contrastar esos consejos, tendremos la certeza de que hemos adoptado la decisión correcta.
Podríamos decir que todavía falta lo más importante: Saber si luego de haber escuchado los consejos y después de haberlos escudriñado, estamos obrando según la Voluntad Soberana del Señor.
Y para buscarla debemos poner nuestra decisión ante su presencia, clamando para que nos indique su Voluntad y obrar entonces en consecuencia, sabiendo que estamos haciendo lo correcto.
En la hora de las decisiones es bueno buscar consejos, pero siempre será lo más importante saber lo que Dios quiere de nosotros y hacer lo que Él quiere que hagamos.
Isaías 25:1
Diego Acosta García