Por qué nos produce tanto temor la maldad del mundo?
Por qué nos cuesta tanto trabajo reaccionar frente a todo el mal que nos rodea?
Por qué estamos sorprendidos por tanto mal?
Preguntas y más preguntas sobre un mismo tema, que tiene mucho de concreto, pero ante el que no podemos reaccionar fantasiosamente.
Entendemos por fantasía: Negar lo que ocurre y volver nuestros ojos solamente a nuestro interior. Como si dentro de nosotros no hubiera también maldad!
Fantasía también es pensar que nunca nos afectará la maldad del mundo. Debemos de pensar que estamos más expuestos que nunca a todo lo malo!
Fantasía también es vivir en una burbuja donde nos encerramos y pretendemos guardar a nuestros amados, pensando que así estamos libres de cualquier forma de acechanza.
Viviendo así, con temor, estamos permitiendo que el mal avance!
La única forma de combatir el mal, es actuar contra el mal que hay en nuestro propio corazón. Derrotarlo con el auxilio de Jesús!
Si alejamos el mal de nuestro interior, estaremos dispuestos a combatir toda forma de maldad. La primera: No cumplir con la Gran Comisión!
La queja sobre el mal, solamente genera desobediencia y aumenta desmesuradamente el temor a que el enemigo logre algún triunfo sobre nuestra vida, olvidando que el mal será derrotado.
Nadie está libre del mal!
Pero todos tenemos la herramienta de la oración para defendernos!
Estamos llegando a los tiempos en los que los tibios, serán expulsados de la boca del Jesús!
Estamos llegando a los tiempos de los valientes, de los que reciben valentía del Espíritu de Dios, no de sus propias fuerzas!
Malaquías 4:1
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira