NADA

nada


Para muchas personas la simpleza de resumir la vida en nacer, crecer, procrear, envejecer y morir, las lleva a cuestionarse su propia existencia.

Se trata de confrontar el fin último de haber vivido un determinado número de años, con una realidad dramática.

Una vida como la de miles y miles de personas, que pasan por el mundo anónimas, sin haber hecho mucho ni por ellos ni por nadie y con resultados más o menos parecidos.

Podríamos decir que la futilidad de la vida nos lleva a plantearnos: Para que nacemos, si todo está previsto en ese guión que tiene tan poco de interesante?

Pero hay algo que provoca la diferencia entre los seres humanos!

Hay quienes han decidido vivir apartados de Dios, no lo reconocen, lo repudian o lo ignoran. Y para ellos no habrá ni Misericordia, ni Amor, ni Consuelo.

Pero para quienes creemos en lo que nos enseña la Biblia, se nos presenta la alternativa de vivir según la perspectiva del Dios Soberano, que para todos tiene un Propósito.

Desde esta perspectiva la vida adquiere un significado diferente, hay razones para llegar hasta el ocaso, sabiendo que los años no han pasado en vano.

Ese es el contraste tremendo, entre quienes niegan a Dios y entre quienes lo reconocemos y por su Gracia fuimos declarados sus hijos.

Lo triste del caso de quienes solamente ven pasar la vida y que se aproxima el final, es que no encuentran razones para tantas luchas y le tienen miedo a la muerte.

La conclusión para ellos, es que han vivido para nada.

Y tienen razón, lejos de Dios no hay NADA!

Isaías 64:7

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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