SÉPTIMO MILENIO
Hace unas semanas tuve una infección en el dedo índice de la mano derecha y eso me limitaba mucho en mis quehaceres. Constantemente pensaba lo importante que era mi mano derecha y cuanto la necesitaba, vamos que si me hubiera pasado en la mano izquierda «que por cierto soy muy torpe con ella» no la echaría tanto de menos. Cuando ya estaba bien de mi dedo tuve un pequeño percance con un cuchillo y me corté el dedo pulgar de la mano izquierda. Resulta que sin mi mano izquierda soy tan torpe como cuando no podía usar la derecha, mi mano izquierda es la ayuda idónea de mi mano derecha, pues sin ella la mano derecha no sería tan efectiva.
Todos los miembros del cuerpo son importantes, no importa que usemos unos más que otros o que nos parezcan menos importantes algunos, todos tienen su función.
Lo mismo ocurre en el cuerpo de Cristo, todos los miembros son necesarios e importantes no menospreciemos a ninguno de ellos.
« Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo» 1Co 12:12
Lourdes Diaz – España