Recordando a algunos de los grandes hombres del pasado, podemos admirarnos como se encomendaban a sus casi innumerables dioses, antes de emprender sus épicas batallas.
Llama también la atención el fervor y la confianza que ponían en figuras y estandartes hechos por hombres como ellos.
No deja de ser sorprendente como ante las grandes dificultades, hombres que fueron capaces de ser parte de la historia de la humanidad, tuvieron esa actitud de obrar recién después de invocar a sus dioses.
Si ellos fueron capaces de tener esos gestos, pensemos en los nuestros…Pensemos en como obramos no ante grandes batallas, sino ante las pequeñas luchas personales.
Tenemos el mismo fervor para orar a nuestro Dios como lo hacían los hombres del pasado a sus dioses?
Tratando de responder a este interrogante, advertimos que hubo hombres que se comportaron con valentía inaudita luego de orar a esos dioses menores y nosotros hacemos casi exactamente lo contrario.
Ante cuestiones personales que bien podemos calificar como menores, obramos como si nuestro Dios Todopoderoso, fuera menos que los dioses menores alabados en el pasado.
Es tiempo de cambiar no solo nuestra actitud, sino también entender como es de Grande el Creador que nos ha dado la vida.
Y como su Palabra Perfecta se ha cumplido y se seguirá cumpliendo a través de todas sus promesas. El cumplimiento de las profecías así lo testimonian, muy a pesar de nuestras dudas.
Cambiemos nuestra forma de OBRAR!
Debemos confiar en nuestro Dios, el Único y Verdadero!
Éxodo 3:14
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira
