OCULTARSE

ocultarse
Los niños se ocultan cuando juegan y hacen de esta antigua diversión, una de sus preferidas, ya que obligan a una persona a que los busque.

Esto que evidentemente es un juego es algo que también realizamos los mayores. Tratamos de ocultarnos o tratamos de ocultar algo que no nos interesa que se vez o que sea conozca.

Ignoramos de esta manera las advertencias de la Biblia, cuando nos recuerda que nada permanecerá oculto y que todo será revelado.

Tal vez podríamos estar hablando de otra cuestión sobre la que la Biblia también nos enseña: La lucha entre la Luz y las tinieblas.

Jesús dijo que ÉL es la Luz del mundo y frente a esta victoriosa afirmación, el enemigo de nuestra fe se manifiesta en las tinieblas.

Los que obran con maldad generalmente se ocultan en la oscuridad o también tapando sus rostros para no ser reconocidos.

Qué razones tenemos para ocultarnos?

La respuesta también la encontramos en la Palabra de Dios. Cuando nuestros padres fueron buscados en el Edén tras haber pecado, intentaron alejarse de la mirada del Eterno.

Eran conscientes que con su acción se habían rebelado contra la Voluntad Soberana del Creador. Eran conscientes de su necesidad de ocultarse para no ser vistos como pecadores.

Una de nuestras mayores preocupaciones debería ser que todos nuestros actos puedan ser contemplados bajo la Luz y no quedar difuminados en las tinieblas.

Que ninguno de nuestros hechos nos haga pensar en la necesidad de ocultarnos sino de mostrarnos para asumir nuestra responsabilidad.

Jeremías 23:24

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

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