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El filósofo alemán, Friedrich Nietzsche era hijo de un pastor luterano y a lo largo de su vida tuvo una controvertida fecundidad intelectual que abarcó diversos campos de la creatividad.
Se lo ubica como abanderado del movimiento conocido como nihilismo, que proclama la negación del conocimiento y el valor de todas las cosas, adjudicando a los conceptos religiosos un efectivo negativo sobre la vida de las personas.
Nietzsche, decretó la muerte de Dios, entendiendo que de esta manera afectaba decisivamente a todo concepto relacionado con su existencia y con las normas que se derivan de su reconocimiento.
La variedad y riqueza de sus talentos lo llevaron a escribir sobre múltiples aspectos de la vida intelectual, influyendo en el pensamiento de varios pensadores que terminaron alineados con sus propuestas.
Sin embargo se reconocen sus contradicciones sobre varios temas fundamentales y sus disidencias con uno de los grandes pensadores de Occidente, Emanuel Kant, el creador de los conceptos a priori a posteriori.
Los motivos de la muerte de Nietzsche, sumido en la demencia, son motivo de debate. Recordarlo como se lo recuerda y exalta, obliga a los hombres sencillos, simplemente a exponer su creencia en el Dios vivo.
Diego Acosta
