Hay quienes prefieren el lado “oscuro” de todas las cosas buscando diferenciarse y ser diferenciados, para tratar de sobresalir de lo que puede denominarse… la masa, el resto de la sociedad.
Esta postura tiene sus adeptos que probablemente ignoren lo que significa el lado oscuro, que no es solamente la utilización del negro de forma exagerada.
El lado oscuro representa sin el menor género de dudas el mundo de la oscuridad, el mundo de las tinieblas, ese mundo en el que es soberano el enemigo de nuestra fe.
Podrá haber quienes opinen que si no creen en Dios tampoco creen en el diablo, por lo que tema no les preocupa ni les concierne. Lo grave es que están equivocados.
Que no nos importe que nuestras actitudes puedan acercarnos al mundo de las tinieblas, tiene sus consecuencias, porque queriéndolo o no estamos permitiendo que el enemigo aproveche el flanco que le brindamos.
No en vano hay quienes pueden dar testimonio de cosas increíbles que han tenido que padecer, sin encontrar ninguna razón, ni justificación, ni mucho menos el origen.
Pero el enemigo busca destruir, halaga con sus mentiras para seducirnos y cuando lo ha conseguido comienza a perpetrar su perversa voluntad.
Tengamos cuidado con el atractivo del “lado oscuro” porque es más peligroso de lo que nos podamos imaginar. Frente a él, está la Luz del mundo.
Juan 8:12
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira