2 de Junio de 1962 – ARABIA SAUDITA ES EL ÚLTIMO PAÍS DEL MUNDO EN ABOLIR LA ESCLAVITUD
La decisión fue adoptada por el príncipe Faisal, en ausencia del rey Saud, que estaba alejado del poder por problemas de salud.
Las informaciones aseguran que 1682 personas fueron liberadas de su condición de esclavos, con un costo para el gobierno de dos mil dólares por cada uno de ellos.
Las presiones internacionales, obligaron a la casa real saudita, a tomar esta decisión.
2 de Junio de 1537 – LA IGLESIA CATÓLICA AFIRMA QUE LOS INDÍGENAS AMERICANOS SON SERES HUMANOS
Lo estableció el papa Paulo III en una bula, en la que se establecía que los naturales americanos, eran auténticos hombres.
Por tanto estaban dotados de alma y se denunciaba su esclavitud. La bula declaraba que los nativos tenían derecho a su libertad, a disponer de sus posesiones y a la vez tenían el derecho a abrazar la fe, que debía serles predicada con métodos pacíficos, evitando todo tipo de crueldad.
Alguna vez leyendo sobre los fariseos, no pude menos que imaginarme una escena, donde en otro tiempo y con otro decorado, los hombres de hoy hacemos lo mismo que los de ayer.
Puede decirse que nada ha cambiado, que todo sigue igual como nos dice el sabio Eclesiastés.
En base a este sencillo ejercicio de imaginación, comprobé una vez la absoluta vigencia que tiene la Palabra de Dios.
Fue la Verdad y lo sigue siendo!
Sin límites ni condicionantes de tiempo!
Así es como volviendo sobre la idea de los fariseos, pensé en mi congregación y se me ocurrió contar cuántos fariseos había.
Lo más sorprendente de todo fue que me encontré encabezando la lista de quienes hacemos algo en público y procedemos de muy distinta manera en privado.
Un simple ayuno lo transformamos en una auténtica condena al hambre, cuando solamente se nos ha pedido que lo practiquemos un solo día.
Estas conductas son tremendamente peligrosas para las congregaciones, pero llegando al fondo de la cuestión, son peores para quienes las utilizan como norma de vida.
Todo puede marchar más o menos bien, hasta que un día nos encontramos con una situación verdaderamente difícil y entonces no sabremos como obrar.
Mas !!ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.
1 de Junio de 1660 – UNA MUJER CUÁQUERA FUE AHORCADA POR DESAFIAR AL CLERO EN BOSTON
Mary Dyer, que era una ciudadana inglesa, fue condenada a muerte por enseñar y predicar que Jehová no precisaba del clero o de la iglesia, para expresarse.
En varias oportunidades tuvo actitudes de firmeza de sus convicciones cuáqueras, hasta que finalmente fue condenada y ejecutada en la ciudad de Boston, en Massachussetts, en los actuales Estados Unidos.
A la señora Mary Dyer, se la considera la última mártir del país.
En la Mesopotmia el nombre de Nimrod, está relacionado con lo que destaca la Biblia, que fue el primer poderoso de la tierra; Génesis 10:8.
Precisamente en esa condición fue que se rebeló contra Dios. Luego del Diluvio el Eterno había mandado a los hombres a que fructificasen, multiplicasen y a llenar la tierra.
Este mandato suponía avanzar hacia nuevas regiones y poblarlas. Y aquí surge Nimrod. Él decidió que en lugar de cumplir con lo establecido por Jehová, se establecerían en una ciudad en la llanura de Sinar.
Y para ejemplificar su poder y la dimensión de su antagonismo con el Todopoderoso, Nimrod mandó construir una torre cuya cúspide debía llegar hasta el cielo.
La ciudad era Babel y la torre era la construcción típica de la Mesopotamia, llamada azimut.
La rebeldía de Nimrod y de quienes lo seguían, consistió en detenerse y en construir una ciudad, en lugar de seguir poblando la tierra en todas direcciones.
Esta decisión supuso entre otras cuestiones, fabricar ladrillos de barro, por cuanto al estar establecidos en la llanura de Sinar, obviamente no había piedras.
Nimrod y quienes lo tenían por su caudillo, prosiguieron su obra hasta que descendió Jehová. Vio lo que hacían, la torre que levantaban y comprendió que había una sola manera de alterar sus planes de rebeldía.
Provocó que no se entendieran los unos a los otros, lo que provocó la dispersión de quienes se encontraban en la nueva ciudad.
Ellos habían decidido asentarse y Jehová dispuso que se dispersasen. La ciudad pasó a llamarse Babel, que en hebreo significa confundir, Génesis 11:1-9.
Nimrod y todos los hombres poderosos de la tierra que enfrentaron a Jehová, nunca pudieron cumplir con éxito su propósito.