PENDULAR…

pendule2

Un observador bien podría decir que la vida de muchos creyentes se asemeja a un péndulo que está en constante movimiento.

Esta observación resultaría de advertir que con inusitada frecuencia somos capaces de pasar de la alegría a la tristeza y volver al estado anterior.

Por qué reaccionamos con ese movimiento pendular?

Una de las respuestas podría ser porque estamos muy sujetos a las variantes que el mundo propone y como ellas no solo son pendulares sino que son contradictorias, así son los resultados que experimentamos.

Eso podría explicar la rapidez con la que pasamos desde lo más alto de la euforia a lo más bajo de la depresión, yendo y viniendo en un movimiento desgastante.

Las otras respuestas pueden ser más o menos similares, pero serán una alternativa a las influencias que recibimos en nuestra vida cotidiana.

El movimiento pendular revela nuestra falta de equilibrio!

El movimiento pendular revela nuestra falta de confianza en el Señor!

Pocas cosas hay que sean más reveladoras de nuestra falta de consecuencia con la cuestiones de la fe, que los movimientos pendulares.

Si lo pudiéramos traducir en palabras el movimiento pendular significaría que tenemosfe-dejamosdetenerfe-tenemosfe.

Es decir nuestra estabilidad no depende del grado de confianza en Dios, sino que está afectada por razones externas a lo que se nos ha enseñado en su Palabra.

El ciclo de la certeza-duda-certeza puede tener el progresivo alejamiento de todo lo que es Verdad, para transformarnos en verdaderas marionetas del mundo y su maldad.

Debemos orar para detener el péndulo y centrarnos con decisión en Jesús! ÉL es la razón suficiente y necesaria para nuestra estabilidad!

Juan 6:35

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com