Un hombre abrió su corazón y dijo:
Me siento como un peón…
Y que significa sentirse como un peón?
Pues que me siento como si fuera un simple hombre que está haciendo un simple trabajo…
Y por eso está desanimado?
Por supuesto, yo pensaba que iba a hacer grandes cosas, sobre todo en la Iglesia…y mira lo que estoy haciendo.
Creo que se está olvidando de una cosa importante.
De que cosa me estoy olvidando?
De que Jesús vino al mundo a buscar a las personas sencillas como nosotros. No a los poderosos, no a los ricos ni a los que ocupan grandes cargos.
No había pensado en eso…
Deberíamos orar para arrepentirnos por tener este tipo de pensamientos y para dar gracias al Señor por lo que somos.
Si eso debemos hacer… ahora mismo!
En esto terminó una conversación que no era la primera vez que manteníamos sobre el mismo tema. La cuestión diferente en esta oportunidad, fue que reaccionamos como deberíamos haber reaccionado siempre.
Dando gracias por todo!
Es la única manera que comprenderemos que no nos debe importar lo que los demás piensen de nosotros. Ni siquiera nos tenemos que afectar por nuestros propios pensamientos.
Si somos un peón, demos gracias al Señor por ello! Siendo un peón, tenemos su honra!
Juan 12:26
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira