En muchos casos es elogiada la persona que es capaz de perseverar, porque revela la firmeza de sus convicciones lo que le permite continuar con aquello que ha comenzado.
Esto lleva implícito que quién persevera debe afrontar dificultades, problemas, adversidades, lo que revela aún más su carácter.
Si esto resulta llamativo en el mundo, que ocurre cuando nos ubicamos en el ámbito de lo espiritual, en el ámbito de quienes creemos en un Ser Superior?
Una de las primeras conclusiones en la que podamos coincidir, sería que la perseverancia no es la más frecuente de las actitudes que tenemos.
Si lo llevamos a lo personal, podría decir que la perseverancia, en una de mis pocas virtudes, si es que se la puede llamar virtud.
En qué consiste el perseverar en las cuestiones de Dios?
Fundamentalmente en mantener la confianza en Él, en todas las circunstancias. Obviamente, cuánto más adversas sean, más perseverancia deberemos mantener.
Quién está firme en sus convicciones puede ser perseverante. Es mi caso…estoy firme en lo que creo, a pesar de todo.
Desde luego que no soy el mejor de los creyentes, ni siquiera me aproximo a quienes tienen llamados poderosos o cumplen relevantes tareas en las iglesias.
Pero mi perseverancia se fundamenta en el hecho de que mi creencia en el Eterno, supera mis propios razonamientos, mis propios pensamientos.
De allí que creo que la perseverancia es algo absolutamente sobrenatural, que le ocurre a las personas que sin ser grandes creyentes, somos capaces de mantener nuestra confianza aún en la mayor dificultad.
Y el agradecimiento por esta bendición, la traduzco en mi esfuerzo de todos los días.
Lucas 8:15
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira