PLUMA EN PENA
Noche de recuerdo,
Donde un Gorrión desplomó,
Del nido antes cobijado,
Desde el ruscus, en mi jardín arbolado.
¿Quién era aquel que cayó?
Era uno que cerraba los ojos en dolor.
Tan pronto como pude atendí,
Al pobre afligido, entre mis manos dándole calor.
Temblaba de frío, temblaba de dolor.
Rápidamente, le di cobijo entre mis manos,
Procurando que entre en calor,
Soplando suave aliento, sobre su cuerpo en dolor.
Preparé una gota de calmante en agua,
Para aliviar el sufrimiento de tal visitante.
¿Le calmaría el dolor?
¿Entraría en calor el invitado de honor?
Tan pronto como tragó,
Pudo su pequeño cuerpo,
Reaccionar frente a tal acción,
De cariño, atención, destreza y amor.
¡Vuela pájaro, vuela ya!
En minutos de mis manos revoloteó,
Dejando premio entre ellas,
Una pequeña pluma de gratitud y amor.
Lo mismo siento hoy,
Con mis entrañas en dolor.
En manos del Creador me pongo,
Suplicando alivio al tormento.
¡Escribe, dijo Él, escribe!
Pasarás de tu sustancia el ardor.
Mientras el cuerpo sufre,
Tu alma medita en semejante agradecimiento.
Tal pájaro auxiliado sentí,
Mientras versos escribía,
Recordando auxilio dado,
Igual alivio recibí.
Ahora siento descanso, de tal cruel aguijón,
Recordando la canción, guardada en la mente.
Si Dios cuida de las aves,
¡También cuidará de mi!
Davi Blumenthal
https://www.septimomilenio.com
#diegoacosta
https://www.facebook.com/Septimomilenio-253378154811213
@septimo_milenio
#septimo_milenio.