PRACTICAR LAS ENSEÑANZAS

Muchos de nosotros llevamos años aprendiendo más y más de la Palabra de Dios y ponemos nuestro empeño en seguir conociendo más y más de ella, como un medio de acercarnos al Señor.

Es bueno e importante que seamos conscientes de esta necesidad que nos capacita para nuestra vida cristiana personal y nos permite ayudar a quienes están comenzando a dar sus primeros pasos en el Evangelio.

De esto surge la importancia que tiene la Palabra como instrumento de conocimiento y también necesariamente, como instrumento de aplicación de todo lo que se nos ha enseñado.

De poco valdría todo lo que podamos haber aprendido si no lo llevamos a la práctica, si nuestros conocimientos se quedan en eso, en conocimientos, vanos verdaderamente son.

Por lo tanto cuando aprendimos sobre la necesidad de ayudar a los más débiles, esto nos debe impulsar a abandonar posturas egoístas y acercarnos con amor a quienes están aguardando que alguien los trate con generosidad.

Es una idea simple, muy sencilla, pero que en el fragor y en el afán en el que vivimos, olvidamos fácilmente. Cuántas veces pensamos en las necesidades de quienes nos rodean?

El Señor Jesús tuvo especial cuidado por los más débiles, por los niños, por las viudas, los huérfanos y los extranjeros. Este es el momento de comenzar a obrar para imitar su ejemplo. No lo dejemos para mañana.

Job 4:3
Diego Acosta García

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