Desde siempre el hombre ha estado interesado en saber su futuro.
Desde siempre también quienes tratan de conocer lo que vendrá, se han enfrentado a lo que Dios ha dispuesto. Desear saber sobre el futuro no es otra cosa que la adivinación.
Por qué deseamos tanto saber lo que nos ocurrirá?
Es sorprendente la cantidad de personas que tratan de saber lo que nos está negado a los hombres. Pero para muchos, no hay obstáculos que les impidan acudir a cualquier forma de hechicería.
El futuro se nos presenta a los hombres lleno de interrogantes. Pero la Biblia nos advierte como debemos obrar, para afrontar lo que tenemos por delante.
La Palabra de Dios nos dice que vivamos cada día, porque cada día tiene sus exigencias y también su propio mal, Quienes buscan proceder de otra manera es seguramente porque no confían en Creador o niegan su existencia.
Jesús nos anunció que en el mundo tendríamos aflicciones, pero también nos anunció que Él sería nuestro Abogado, nuestro Intercesor con el Padre.
Vivamos confiadamente todo lo que Dios ha dispuesto para nuestra vida. No tengamos temor ni nos afanemos por saber el futuro. Caer en la adivinación, ofende a nuestro Creador.
Y siendo hombres, no nos olvidemos que quienes adivinan también se equivocan, por lo que buscar sus supuestas ayudas, además de ser una abominación, también representa un intento fallido.
Cada uno de nosotros tiene un Propósito para su existencia. Seamos fieles y vivamos confiadamente pensando que el Padre, siempre hará lo mejor para nosotros.
Deuteronomio 18:10-12
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira