HACIENDO MEMORIA – DCCCXL
29 de Junio de 1667
En Francia se concreta lo que sería el primer paso hacia la solución de un grave problema de la salud humana.
Un médico, Jean-Baptiste Lenys resolvió la tranfusión de la sangre de un cordero a un ser humano. Ya antes lo había intentado con un enfermo de sífilis, a quién le administró la sangre de un perro.
El enfermo falleció un tiempo después. El médico fue acusado de homicidio, pero la pena quedó en suspenso al comprobarse que la esposa del paciente lo había envenado con arsénico.
Diego Acosta