500 ANIVERSARIO…A 313 DÍAS
NOTAS DE LA REFORMA / 36
27 de Diciembre de 2016
Los grandes hombres de la Historia, son también seres que han tenido que vivir grandes experiencias para llegar a concretar sus grandes logros y afrontar sus propias dudas.
La vida de Lutero, no fue ajena a este concepto. La Universidad de Erfurt era en aquellos tiempos uno de los más reconocidos centros de estudios superiores de Alemania.
En tiempos del joven estudiante, tenía alrededor de mil compañeros y el clima que generaban tantos alumnos era muy diferente del que se podía advertir con los agustinos.
Las duras condiciones a las que fue sometido por los agustinos, fueron aliviadas cuando desde la Universidad se pidió a sus superiores que le eximieran de sus obligaciones más severas para que pudiera estudiar.
Fue a partir de entonces cuando se dedicó casi por completo a la lectura de la Biblia y a recordar todo lo aprendido en la Epístola paulina a los Romanos. Especialmente aquellas palabras que fueron un bálsamo para sus inquietudes: El justo vivirá por fe.
Pero su maestro, el doctor Usinger, le dijo en el convento: ¡Ay hermano Martín! ¿Qué es la Biblia? Es preciso no leer más que los antiguos doctores; ellos han sacado ya de la Sagrada Escritura el jugo de la verdad.
Lutero ya tenía en su corazón las palabras de Pablo: El justo vivirá por fe.
Diego Acosta