La soberbia del hombre o un iceberg?
La vanidad del hombre o un barco con defectos?
La capacidad del hombre o su propia creación?
Qué hundió al Titanic? Es curioso como abundan las teorías acerca de las causas verdaderas del hundimiento del barco que “ni Dios podría hundir” según las crónicas de la época.
Si miramos nuestras vidas quizás estemos construyendo un auténtico Titanic, con grandes esfuerzos y también en base a nuestra capacidad y a nuestro talento.
Si observamos nuestros hechos tal vez estemos construyendo un Titanic que no se hundirá nunca, porque está basado en nuestra inteligencia y en la obra de nuestras manos.
Si analizamos lo que hablamos, tal vez estemos dando argumentos para que nuestra soberbia creación del Titanic personal, pueda exhibirse al mundo con orgullo.
Qué hundió al Titanic? Es una pregunta que muchos técnicos todavía se formulan y cada vez hay más respuestas contundentes, pero todo apuntaría a un exceso de seguridad del hombre en su propia creación.
Tengamos cuidado con nuestra vida y con el Titanic que estamos construyendo, no desafiemos a Quién no debemos desafiar, para que nuestra creación no sea destruida por un iceberg oculto en el océano de nuestras circunstancias.
Salmos 78:53
Diego Acosta García