La Biblia es prácticamente, un relato de todas las veces en la que el pueblo de Israel, se opuso con sus actitudes a lo que había dispuesto Jehová.
Es significativo que el Eterno a pesar de esas conductas siempre fue fiel a su Palabra de liberarlos de la cautividad de Egipto.
Dios cumple siempre su Palabra!
Es una referencia para nosotros que en estos días de muchas dudas y continuos cambios, somos propensos a mantenernos en una actitud que está bordeando la rebelión.
Las abominaciones de las que Jehová le manda hablar al profeta Ezequiel, tienen mucho que ver con nuestras propias abominaciones.
Tienen que ver con nuestras idolatrías, distintas a la de los judíos con relación a Egipto y sus dioses, pero muy similares en sus consecuencias.
La abominación siempre será abominación y la idolatría siempre será idolatría!
Por mucho que los judíos intentaron cambiar el sentido de la acusación, los hechos demostraron todo lo contrario.
Mantuvieron la desobediencia con relación a los decretos y estatutos establecidos por Jehová, a pesar de sus anuncios de que derramaría su ira sobre los rebeldes.
Es importante que no olvidemos que Dios es un Dios de Justicia y que su mano un día se alzará contra quienes caigan en la abominación o en la idolatría.
Pensemos que si no lo hiciera estaría incumpliendo su propia Palabra, lo cual es absolutamente imposible que ocurra.
Mientras estemos a tiempo, cambiemos nuestras formas de proceder. La ira del Todopoderoso todavía no se ha derramado contra nosotros.
Seamos sabios y aprovechemos este tiempo de Misericordia!
Ezequiel 20:8
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira
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