Blog del TIEMPO
La Biblia advierte severamente a propósito del dinero, tanto que lo coloca en el primer lugar de las causas de los males del hombre.
Un informe destaca que la riqueza del 1 por ciento de los más ricos del planeta, equivale a más del doble de lo generado por casi siete mil millones de habitantes.
Y completando estas cifras escandalosas, también se hace notorio que poco más de dos mil personas, acumulan el sesenta por ciento de la riqueza mundial.
En otras palabras la brutal acumulación de la riqueza por pocas personas, sigue aumentando, a pesar de las voces que reclaman que tanto dinero sea repartido de una manera diferente.
Incluso se escuchan las consabidas voces que argumentan que quitándole una parte del dinero que tienen los ricos, se podrían solucionar muchos de los problemas de los pobres.
Es evidente que no debemos de caer en esas prácticas dadivosas disfrazadas de generosidad, porque la cuestión de la pobreza, solo se solucionará cuando los hombres comprendan que el dinero es menos importante, que guardar el corazón de la avaricia.
Diego Acosta