HACIENDO HISTORIA – DCLXLIV
21 de Noviembre de 1953
Las autoridades del Museo de Historia Natural en Londres, debieron reconocer que una de sus mayores atracciones era un fraude.
Durante cuarenta años el llamado hombre de Piltdown fue considerado como uno de los eslabones perdidos, robusteciendo las teorías darwinianas sobre la evolución.
Un dentista desarmó todas las aseveraciones que se hicieron tres elementos que sirvieron en su momento para hablar del eslabón perdido. La mandíbula pertenecía a un orangután, el diente a un mono y el cráneo a un homínido. Bochornoso final.
Diego Acosta