En las horas difíciles abramos nuestras manos
y no nos escondamos en nuestras propias necesidades
o en nuestra comodidad. Algún día podemos ser el Prójimo que hoy ayudamos.
Diego Acosta – PERSONAL
En las horas difíciles abramos nuestras manos
y no nos escondamos en nuestras propias necesidades
o en nuestra comodidad. Algún día podemos ser el Prójimo que hoy ayudamos.
Diego Acosta – PERSONAL