Progresivamente la curva de crecimiento de emigrantes judíos, aumenta, considerando su destino final el Estado hebreo.
Los analistas de este singular fenómeno detectan dos causas principales: Las crecientes dificultades en Francia y también el considerable aumento del antisemitismo en el país.
En el estado galo viven alrededor de 600 mil judíos, mientras que la población de musulmanes alcanza los 6 millones.
Las cifras del movimiento migratorio son elocuentes: en 2013, el número de judíos que decidieron continuar su vida en Israel alcanzó a los 3.500.
El año pasado la cantidad se disparó hasta llegar a los 7 mil y este año se espera que superen los 10 mil. Superando incluso a los judíos que huyeron de Ucrania, que son alrededor de 6 mil.
La Agencia Judía multiplica sus esfuerzos en la atención de los nuevos residentes, a los efectos de orientarlos en el mercado laboral, a iniciarse en el idioma y también a adquirir las costumbres del país.
Francia ocupó el primer lugar entre los países cuyos habitantes emigraron a Israel, lo que revela la magnitud de este fenómeno, que tiene como uno de sus orígenes en el aumento progresivo de los atentados contra la comunidad judía.
El Consejo Representativo de Instituciones Judías recopiló en 2013, 423 agresiones de distinto tipo. La cifra se duplicó el año pasado llegan a los 851.
Oremos por Israel!
Diego Acosta