Jesús con total seguridad está al lado de quienes sufren por ser sus seguidores, como está anunciado en el Nuevo Testamento.
ÉL sí que está al lado de los que sufren!
Pero y nosotros?
Estamos al lado de los perseguidos?
Oramos por ellos?
Nadie debe sentirse excluido de esta obligación de orar por los que sufren, de orar por los que temen por sus vidas, de orar por los cristianos que perdieron a sus amados!
La indiferencia frente a la persecución de los cristianos nos convierte en cómplices!
Clamemos en este día!
Levantemos nuestras oraciones al Señor clamando por los suyos!
Clamando por nuestros hermanos!
La persecución de los cristianos no es una ficción o una lejana posibilidad. Es una brutal realidad con cientos de muertos.
Oremos al Señor en su Día!
Diego Acosta