Según los análisis relacionados con la ola de inmigrantes que se está dirigiendo a Europa, es el mayor movimiento de este tipo registrado desde la última Guerra Mundial.
Un resumen que es lo suficientemente explícito como para poder tener una idea de la magnitud de la situación que debe resolverse sin ninguna pérdida de tiempo.
La brutal imagen del niño turco muerto en una playa y la del policía cargándolo en sus brazos, es tan elocuente que puede sintetizar dramáticamente lo que está ocurriendo.
Los países europeos debaten como enfrentar esta situación, teniendo en cuenta que ya algunos estados han recibido a miles de inmigrantes o de refugiados.
En medio de tanta preocupación y alarma por el gran drama humano nos planteamos una pregunta: Si la gran mayoría de los refugiados son de origen musulmán, por qué no son recibidos por los países musulmanes?
No sería mucho más razonable que fueran ellos quienes abrieran sus fronteras en un grandioso gesto solidario, hacia las personas que hablan su mismo idioma y profesan la misma fe?
Por qué no lo hacen?
Por qué nadie hace pública esta pregunta?
Por qué nadie se atreve a plantear lo que resulta evidente?
Oremos por quienes están viviendo horas tremendas en sus vidas.
Oremos por quienes deben resolver este problema.
Oremos para que se abra el corazón de quienes hoy niegan la solución a sus hermanos.
Diego Acosta