En el libro Los viajes de Gulliver, cuando el protagonista es capturado por unos hombres diminutos de dos centímetros y poco más de estatura, los escucha hablar en un idioma desconocido.
Ese idioma ha sido estudiado por el profesor Irving Tothman, profesor de Literatura inglesa y de Estudios Judíos en la Universidad de Houston.
Llegó a la conclusión que los diminutos hombres y otras criaturas de la isla de Lilliput, hablan un idioma que se deriva del hebreo.
El autor del libro era un ministro anglicano que había estudiado hebreo en el Trinity College de Dublín, razón por la que pudo utilizar el hebreo para dotar de lenguaje a sus odiosos personajes.
El estudioso afirma que Jonathan Swift al escribir sobre el desafortunado viaje de los Gulliver, empleó sus conocimientos del hebreo para que los viajeros no pudieran comprender el lenguaje de sus captores.
Al hablar sobre la obra que fue publicada en 1726, el escritor Isaac Asimov, declaró que dar sentido a las palabras introducidas por Swift en el libro, es una pérdida de tiempo. Agregó: sospecho que el autor, compuso tonterías a propósito.
Lo que ha quedado demostrado con los estudios que comentamos, es que efectivamente lo que el viajero Lemuel Gulliver, fue un lenguaje creado a partir del idioma utilizado en Israel para los rituales judíos: El hebreo.
Diego Acosta
Fuente: Jerusalén Post – Israel